La importancia de las preguntas en la actividad comercial

Una de las funciones del vendedor es tratar de definir, detectar, reunir o confirmar la situación del cliente sobre sus necesidades, motivaciones o móviles de compra. Cuanta más información obtenga del cliente, más fácil será decidir los productos a vender y los argumentos a utilizar.

Para vender un producto o servicio hay que hacer coincidir los beneficios de éste con las necesidades y motivaciones expresados por el comprador. Esta coincidencia es el resultado de un serio trabajo de investigación.

Para detectar estas necesidades y realizar  la investigación, el vendedor debe realizar preguntas. Preguntar parece muy sencillo, pero no es así, saber formular la pregunta y adecuarla a las diferentes personalidades, conseguir información de un cliente silencioso o por el contrario centrar bien el tema con los que hablan demasiado, para evitar que se dispersen, tratar de no influenciar la respuesta del interlocutor o condicionarla, según convenga para la gestión de ventas, es fruto de una gran habilidad.

De los diferentes tipos de preguntas, las más importantes para utilizar por el vendedor son:

  • Preguntas cerradas: pueden responderse simplemente con un «sí» o un «no».
  • Preguntas abiertas: persiguen una información más amplia.
  • Preguntas neutras: son las que no influyen para nada en la respuesta del cliente.
  • Preguntas condicionantes: aquellas que condicionan la respuesta del cliente y la orientan para obtener la respuesta que nos interesa.
  • Pregunta alternativa: puede ser abierta o cerrada. Orienta la elección entre dos posibilidades, pero siempre positivas. Es muy útil en el cierre de la venta y también para concertar entrevistas. Ejemplos: «¿cuándo prefiere usted la entrega, el miércoles o el viernes?»; «¿lo quiere verde, o lo prefiere gris?»; «la entrevista… ¿es mejor para usted el lunes a las 11 o el miércoles por la tarde?».
  • Preguntas de control: también llamadas preguntas interpretativas. Son preguntas prueba que inducen al interlocutor a precisar su pensamiento y, además, sirven para comprobar tanto si hemos comprendido, como si nos han entendido. Ejemplo: «entonces, ¿lo que usted ha querido decir es…?» o «¿en otras palabras, lo que usted quiere decir es…?»; «¿tiene alguna duda sobre la oferta que le he indicado…?».

Las preguntas abiertas suelen emplearse al principio de una gestión de venta. Pueden dar mucha información con un cliente comunicativo. Cuando el vendedor se encuentre con un cliente de estas características debe dejarle que se exprese libremente; únicamente deberá limitar esa información cuando ésta no sea útil por excesiva o por difusa; en ese caso, el vendedor deberá centrar el tema hacia un aspecto específico por medio de preguntas cerradas.

Las preguntas cerradas se utilizan con clientes poco comunicativos o que no proporcionan información útil; limitan la respuesta de éste, en ocasiones, a una palabra: «sí», «no», «puede», «quizá»…

Las preguntas cerradas son muy necesarias cuando el vendedor quiere dirigir la entrevista de venta hacia un tema elegido por él o cuando se trate de encauzar y controlar la dirección de la misma.

El vendedor tiene en la técnica de la pregunta una poderosa y útil herramienta con la que puede lograr entrevistas mucho más fructíferas y eficaces. Gracias a esta técnica, bien utilizada, podrá obtener información averiguando necesidades y deseos del cliente, así como crear un clima de confianza mutua; con todo ello se logrará orientar la gestión hacia el cliente.

El silencio también es una poderosa herramienta de comunicación, demuestra atención total a quien está hablando, descarta toda posibilidad de crear barreras y ejerce una suave presión sobre el que habla para que continúe haciéndolo. No es cuestión de convertir a los vendedores en mudos, sino simplemente hacer que hablen en el momento oportuno, y escuchar para dominar el diálogo. El buen vendedor debe saber escuchar con la intención de averiguar las auténticas necesidades del cliente y sus deseos y, de esta forma, descubrir los obstáculos que tendrá que superar antes de realizar su venta.

Preguntar es tan necesario como no hacerlo y dejar que el cliente se explique

Un comentario en “La importancia de las preguntas en la actividad comercial

  1. silencio, sobre todo, SILENCIO!!!
    No sólo es necesario para poder escucahr con atención. Estar callado obliga al interlocutor a hablar: es posilbe que lo que diga sea más valioso que la respuesta a cualquiera de nuestras preguntas.

    Como dijo Beethoven, no rompas el silencio si no es para mejorarlo!

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