Conociendo como actuar ante los distintos estilos de comportamientos ya puedes planificar tus interacciones personales para ser más productivo. Las relaciones productivas se construyen de manera que las necesidades de ambas personas son satisfechas. Encontrar las necesidades mutuas es lo que se entiende por “adaptabilidad de las relaciones”.
Tu tienes la capacidad de adaptar tu comportamiento para proporcionar lo necesario para una interacción más exitosa. Adaptando tu comportamiento, puedes controlar la tensión en una relación. Por ejemplo, si trabajas con una persona analítica que tiene la necesidad de saber los detalles, puedes mejorar la relación aportándole los detalles para apoyar su punto de vista. Si tu trabajas con una persona Indecisa que debe entender las implicaciones totales de tu idea, tienes que estar preparado para proporcionarle los puntos esenciales de tu propuesta.
La adaptabilidad es, pues, la clave para trabajar bien con los demás. Si sigues los siguientes consejos, tus oportunidades de interacción exitosa pueden aumentar y, a cambio, obtendrás una mayor productividad.
Consejos para ser más adaptable
- Conviértate en un buen observador del comportamiento de los demás
- Comprende tu estilo interpersonal y su efecto en los demás
- Reconoce los puntos fuertes y los estilos interpersonales de la otra gente
- Identifica las necesidades, expectativas y metas de los demás
- Adapta tu comportamiento para establecer relaciones que se basen en objetivos comunes que encuentren las necesidades individuales
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