Como comerciales debemos preparar bien las relaciones con nuestros clientes y tener en cuenta cada uno de los puntos del Taburete de las Ventas. Sin embargo hay una serie de cosas, que van más allá de la preparación propiamente dicha, son cosas que tienen que ver con la forma mental de «estar», es decir, estar mentalmente preparado para la venta. Identificamos el estar mentalmente preparado con:
1- Dejar de lado los problemas personales
Esto es más fácil de decir que hacer. Una formula que funciona bien es la de centrarte en todo aquello que podrás hacer si las ventas funcionan bien, y que por otro lado no tendrás si no vendes más.
2- Olvidarte de tí y centrarte en el cliente
A menudo se dice que el cliente es el rey, la verdad, no se si el cliente es realmente el rey, lo que si sabemos seguro es que cualquier actuación nuestra que se aleje de él va a ser rápidamente detectada y hará bajar su interés por nuestros servicios o productos. Si le atiendes en una mesa o en un mostrador, quita de encima todo aquello que te pueda distraer, y haz un esfuerzo para dirigirte a él, mirarle a los ojos, y que perciba que para ti solo él existe.
4- Pensar constantemente más allá del propio acto de vender
Muchas veces el foco de los comerciales y los vendedores se centra en el Cierre de la Venta. Esto es un error común que cometemos, ya que mentalmente, cuando se produce el Cierre desconectamos y pensamos ya en la siguiente venta, olvidando a menudo, que es en este momento cuando empezamos a fidelizar al cliente.
4- Tener siempre en mente el objetivo a conseguir
En cada venta debemos estar mentalizados para conseguir un determinado objetivo. Un proceso de venta sin tener en mente un objetivo, es como una carrera donde no sabemos donde está situada la meta. Corrermos y corremos pero no sabemos cuando hemos llegado.
El estado mental que tengamos, va a marcar los resultados que obtengamos.