¿Qué es un hábito?
En psicología el hábito es cualquier comportamiento repetido regularmente, que requiere de un pequeño o ningún raciocinio y es aprendido, más que innato.
Aristóteles define los hábitos como aquello en virtud de lo cual nos comportamos bien o mal respecto a la opinión de los demás. El hábito predispone a una persona para realizar de forma perfecta una actividad. El hábito está directamente unido a nuestras creencias y valores. Nuestras creencias y valores hacen que optemos por realizar las actividades de una determinada manera y no de otra, cuando esta «manera» se repite en el tiempo se vuelve hábito.
¿Por qué están difícil cambiar un hábito?
Nuestro organismo y nuestro cerebro principalmente, tiene como objetivo guardar energía para cualquier situación de emergencia, por ello cuando «ya» hacemos una cosa de una determinada manera, cuesta mucho aprender hacerlo de otra manera, a menos, que la nueva manera suponga un beneficio claro para la persona. Si es así, la persona estará dispuesta ha hacer el esfuerzo para obtener un beneficio futuro.
Un claro ejemplo es el siguiente: ¿De cuantas maneras comes la sopa con cuchara? La respuesta más frecuente es de de una, ¿Por qué? por qué para obtener el beneficio que supone la cuchara ya lo tienes de una sola manera, entonces ¿Qué sentido tiene aprender de otra manera y tener dos maneras de comer la sopa con cuchara? Ninguno!!!
Adquirir un hábito tiene que ver en como se comporta y funciona nuestro cerebro. La gran cantidad de conexiones entre las neuronas hace que se creen carreteras de energía y conexiones donde cada vez que aparece la necesidad una determinada actividad. Cuantas más veces se desarrolla esta actividad más veces se activa la misma «carretera» hasta que queda «marcado» un camino. Cuando el cerebro percibe que se va a repetir la misma actividad lo que hace es activar, de forma automática, la «carretera» y queda generado el hábito. Al ser automática la puesta en marcha regular del hábito, requiere de muy poca energía de activación. Este punto, el de activar con la mínima energía es el que hace que cambiar los hábitos sean tan costoso, ya que, como veremos más adelante, cambiar cualquier hábito va a requerir de una inversión considerable de energía.
¿Cómo cambiar hábitos?
Para cambiar a nuevos hábitos tienes que ser consciente de que quieres cambiar esta situación y activar, con una inversión considerable de energía y esfuerzo, la nueva forma de realizar la actividad. Tenemos que ser consciente que un hábito tiene que cubrir otro hábito (por ejemplo, no podemos quedarnos sin comer sopa, por lo que si desaprendemos a comer con cuchara deberemos aprender a comer de otra manera). Un ejemplo es cuando viajamos en la profundidad de algunos países asiáticos y nos encontramos que no hay tenedores, invertimos energía para aprender a comer con palillos.
Nuestro organismo da prioridad a las cosas que le producen placer, por lo que los hábitos que más rápidamente se adquieren son aquellos que nos son placenteros. Si quieres cambiar algunos hábitos a tu equipo una de las primeras cosas que deberás tener en cuenta es qué cosas les producen placer y son beneficiosas para ellos. Así va a ser más fácil cambiar hábitos.
¿Cómo crear un nuevo hábito?
La parte más importante en la consecución de un nuevo hábito es la disciplina. La disciplina es importante ya que el cambio de hábitos requiere de una inversión considerable de esfuerzo (energía) y ésta debe mantenerse en el tiempo.
Los puntos a tener en cuenta en el cambio de hábitos son:
1.- Toma conciencia del hábito que quieres cambiar o crear y actúa SIEMPRE conscientemente.
Para cambiar un hábito debe hacerse desde la consciencia. Un hábito solo se creará si tu realmente lo deseas, y lo más importante, mantienes este deseo en el tiempo. Recuerda que tienes que crear una nueva carretera y que , después de mucho pasar por ella, se cree una marca, un surco.
2.- Un pequeño cambio es un cambio.
No es necesario cambiar todo el hábito de golpe, un pequeño cambio es ya un cambio. En la medida que puedas trocear tu objetivo-hábito en objetivos-hábitos más pequeños más fácilmente vas a conseguir el cambio.
3.- Planifica como lo harás.
Establece un Plan y síguelo. Revisa constantemente las diferencias que se producen, trabaja las causas que producen estas diferencias y trabaja sobre ellas.
4.- Comprométete.
En la medida que pongas sobre la mesa tu nuevo objetivo y este sea conocido por los demás, más «consciente serás del mismo» y más fácil te será conseguirlo.
5.- Celebra tu éxito.
Es importante que celebres tus éxitos, así se recordará como un momento placentero en tu cerebro y «tendrás ganas» de repetir la situación.