¿Involucramos al Equipo o le damos la Receta?

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Estamos cada vez más acostumbrados a trabajar en equipo, a hacer participar a todo el mundo en la toma de decisiones y a implicarles en las ideas. Pero algunas veces todo esto queda en un bla,bla,bla y en pro de la rapidez, del conocimiento, y del «yo se lo que se tiene que hacer», les decimos a las personas como tienen que actuar. Construimos una receta y elaboramos un sistema de control para que no se salgan de la misma. Por desgracia, o por acierto, en las empresas se sigue funcionando mucho con «recetas».

Pero…¿las recetas son malas?

Imaginaros una situación de guerra, donde un grupo de soldados debe tomar una colina, ¿les involucrarías a todos para decidir como hacerlo? o ¿daríais las instrucciones de como hacerlo? Seguramente la respuesta será depende.

Entonces…¿es malo involucrar al Equipo?

¿Cuales son algunas de las ventajas y desventajas de involucrar al Equipo?

Ventajas:

  • Mayores posibilidades de éxito
    Si hacemos a los integrantes del equipo participes de lo que se va a hacer, van a actuar con mayor predisposición y entusiasmo, y las posibilidades de éxito van a aumentar. Para que esto suceda es imprescindible que todo el mundo, de manera individual, aporte ideas. Metodologías como Lego Serious Play y técnicas como Visual Thinking nos pueden ayudar en este cometido.
  • Mejora la Resilencia
    Ante las dificultades la capacidad de adaptación y flexibilidad de las personas va a ser más alta, habrá menos abandonos y frustración, debido a que todos han participado en crear todo lo que está sucediendo.
  • Alto Sentido de Pertenencia
    La motivación va a ser alta debido a que lo que se está trabajando «es también mío». Las personas nos sentimos motivadas a trabajar por lo que nos pertenece.
  • Compartir Conocimiento
    Los miembros del Equipo se sienten importantes al poder compartir con sus compañeros su conocimiento. Esto incrementa su autoestima, se sienten más útiles.
  • Aprender
    El compartir conocimiento da a todos los participantes la posibilidad de aprender cosas nuevas.
  • Ideas más consolidadas
    Generalmente al involucrar a los equipos, inicialmente, no todas las ideas se aceptan y aprueban en su totalidad, algunas de ellas deben pasar un proceso de negociación y consenso. Este proceso hace que las ideas finales que salgan estén más arraigadas.

Desventajas:

  • Mayor tiempo de dedicación
    Al tener que pasar un periodo de consenso, negociación y/o participación individual en y de cada una de las ideas, la dedicación de tiempo va a ser mayor. Si disponemos de poco tiempo parece que involucrar al equipo no será la mejor idea.
  • Riesgo a perder el foco
    Puede pasar que no todas las personas interpreten lo que se debe hacer de la misma manera. Si existen diferentes interpretaciones sobre lo que se debe hacer,  el resultado que va a salir va estar más disperso. Si el foco que necesitamos es muy concreto parece que involucrar al equipo no será la mejor idea.
  • Mostrar desinterés y desmotivación
    Hay personas que ante un proceso de negociación prefieren «abandonar» y no tomar partido. Si esto sucede el equipo se pierde las ideas de uno o varios integrantes con el consiguiente riesgo de que podríamos haber conseguido algo mejor y de que el resultado final ya no pertenece a todos.
  • Miedo a aportar desde el «yo»
    Hay personas que exponerse en público les da corte y no dan lo mejor de si mismos. Por el contrario cuando les encomiendas una tarea son grandes hacedores. Si esto es así, parece que a este grupo de personas sería mejor indicarles lo que deben hacer en lugar de involucrarlos.

Visto de esta manera parece que, si bien lo que se lleva en este siglo XXI es involucrar a los equipos y crear estructuras más planas, esto no siempre cubre las necesidades de la compañía, por lo que alguna receta deberemos ir dando de como se deben hacer las cosas si queremos seguir creciendo. Pero si solo damos recetas, ¿Cómo vas a conseguir que nuestros equipos tengan iniciativa y se involucren en el crecimiento? Sin lugar a dudas, decirnos por una formula u otra dependerá del contexto y del momento.

Motivar a los miembros del equipo con el reconocimiento individual

-Etiqueta-y-protocolo-para-ejecutivosEl reconocimiento es parte esencial en la Gestión de Equipos. Los gestores pasamos mucho tiempo motivando e influenciando a nuestros equipos para que pasen cosas y cuando estas cosas pasan debemos reconocérselo.

Al hablar siempre de equipos, reconocer las contribuciones individuales puede ser un reto. Al hablar siempre de equipos, a veces las aportaciones de algunos de los miembros se diluyen debido a que otros adquieren mayor notoriedad.

Debido a que el reconocimiento es un gran motivador, es necesario encontrar formas de darlo de forma individual para que revierta en la persona y a través de esta a la totalidad del equipo.

Para poder dar un buen reconocimiento, en toda su amplitud, tenemos que conocer que significa para el o ella el logro conseguido. Para ello tenemos que empezar por conocer a cada miembro del equipo personalmente: preguntar acerca de sus intereses personales fuera del trabajo y sus aspiraciones profesionales.

Una de las formas de reconocimiento que muchas veces olvidamos es que ayudar a crecer a la gente es una forma de reconocimiento, asignarle tareas desafiantes, y actuar como un entrenador. A veces la tendencia del reconocimiento es centrarse en el corto plazo y olvidarlo. El reconocimiento debe ser una carrera de fondo para que la persona que lo recibe se «acostumbre» a vivir reconocida y siga dando el máximo de si misma.

En las reuniones del equipo, reconocer los comportamientos de las personas en publico debe continuar. Realizar sesiones que se centren en el feedback positivo esta también muy bien. Por último, una de las cosas que más motiva a las personas es el reto público, pídales que participen en en presentaciones a clientes o a la alta dirección.

EN GESTIÓN DE EQUIPOS NUNCA DEBEMOS OLVIDARNOS QUE UN EQUIPO ES LA SUMA DE MUCHAS INDIVIDUALIDADES Y QUE CADA UNA DE ELLAS NECESITA DE SU RECONOCIMIENTO