La definición de coaching según International Coach Federation (ICF) es:
«El coaching profesional consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida.»
El coaching toma como punto de partida la situación actual del cliente y mediante la ayuda de un coach, la sesión se centra en donde le gustaría estar en el futuro. Es decir, es pasar de una situación A a una situación B. Generalmente una sesión de coaching consta de una conversación, entre coach y cliente, de entre 45 y 60 minutos, donde una vez definido lo que se quiere alcanzar y haber determinado cual es el punto de partida, el coach ayuda al cliente mediante preguntas que éste responde, básicamente se responde a sí mismo, y esto le hace reflexionar, preparar un plan de acción y enfocarse al objetivo.
En la mayoría de los casos el coaching se basa en la comunicación verbal, es decir, cliente y coach piensan y hablan, y así se crea el vínculo y el plan de acción para alcanzar el objetivo por parte del cliente, pero….¿hay alguna formula para que éste vinculo sea más fuerte y que el cliente «viva» con más fuerza el compromiso y el camino de desarrollo hacia el futúro que quiere conseguir? Yo he encontrado esta formula al aplicar la metodología Lego Serious Play (LSP).
La metodología LSP nos permite pasar de A a B. Al construir con las manos cada uno de los pasos del coaching, el cliente queda más vinculado con todo el proceso. Al construir y tener que darle significado a la construcción, el cliente empieza a pensar en diversas alternativas, con lo cual lo que construye es algo que ha salido de su interior, algo que tiene significado ara él, algo que es suyo y, a diferencia del proceso de la conversación, la construcción es un objeto ( el modelo) que el cliente puede visualizar y producir anclaje. Utilizando LSP las posibilidades de que el cliente se implique más y esto facilite la consecución del objetivo, son más altas.
La metodología del proceso es la siguiente:
el coach hace las preguntas principales, el cliente construye y cuando el cliente comparte el modelo, el coach sigue preguntando para profundizar y, si es necesario, afinar el modelo. Una vez finalizado cada parte del proceso se hace una reflexión.
¿Cuáles son las preguntas principales al cliente?:
1- ¿Cuál es la situación deseada?¿Cuál es el objetivo?
2- ¿ Cuál la situación actual?¿Qué es lo que quieres cambiar?
3- ¿Cómo lo harás?
4- ¿Qué necesitarás para hacerlo?
5- Calendario
Al final nos queda en la mesa un modelo que engloba el resultado de todas las preguntas anteriores. Si éste modelo queda en un espacio cercano fisica y visualmente al cliente permite utilizarlo como anclaje, como punto de recuerdo para el cliente y «forzar» y facilitar el cambio.