Una objeción es una bendición, ya que demuestra el interés del cliente por el producto. Un cliente que no tiene interés por el producto, directamente dice y ya no discute. Las objeciones aparecen en los consumidores por diversas razones. Son las excusas o contra argumentaciones del cliente para imponerse al vendedor y así darse importancia, o por resistencia al cambio. Tal vez por indiferencia o por ampliar información y tranquilizarse. La mayoría de las razones para formular objeciones son de origen emotivo. Los consumidores tratan de hallar un modo de justificar su compra o las razones para negarse a realizarla, quieren más información y esperan que el vendedor se la facilite.
Teniendo en cuenta que presentar objeciones es un comportamiento «natural» y reflejo en muchos consumidores, debemos estar tranquilos y escuchar hasta el final de la objeción del cliente, tratando de comprender qué es en realidad lo que nos quiere decir.
Nuestra estrategia para dar respuesta a las objeciones debe pasar invariablemente por conocerlas y saber distinguir las verdaderas de las falsas. Las objeciones reales son una manifestación del interés por poseer el producto.
Tipos de objeciones
Podemos diferenciar tres tipos de objeciones:
– Sinceras
Aparecen en la argumentación; suelen venir provocadas porque al consumidor no le satisface el producto como para comprarlo, o porque no reconoce el problema o la necesidad que solventa este producto.
– Excusas
Este tipo de objeciones aparecen al principio del contacto, o en el momento final de tomar la decisión de compra. Suelen venir provocadas porque al cliente no le interesa el producto.
– Ocultas
Suelen aparecer a lo largo de la argumentación, y ocultan una objeción sincera que no se quiere expresar abiertamente.
Las 8 claves para gestionar una objeción con éxito
1- No discutir jamás con el cliente.
2- Escuche don atención la objeción: No interrumpir, mostrar una seria preocupación, cortesía.
3- Replantee la objeción: debe estar seguro que ha comprendido bien la objeción, con palabras propias.
4- Acepte la objeción antes de contestar: encontrar un punto de coincidencia con el cliente.
5- Conteste con brevedad: esta no debe tomar mucho tiempo.
6- Preguntar -refinadamente- y obtener información del problema. Ir a la verdadera objeción.
7- Dar/ mostrar solución al problema planteado.
8- Al contestar la objeción no detenernos, seguir con la venta. Solicite el pedido: Uno de los mejores momentos para cerrar una venta es haber contestado con éxito una objeción.